Este sitio web utiliza cookies propias para mejorar nuestros servicios. Si continúas navegando, sin modificar la configuración, consideramos que aceptas su uso.
Puente Medieval de Frías
Una joya histórica sobre el río Ebro
ArquitecturaHistoriaLugar pintoresco
Sobre este punto
El Puente Medieval de Frías, ubicado sobre el río Ebro, es una impresionante obra arquitectónica que combina la ingeniería romana y medieval. Con 143 metros de longitud y nueve arcos, destaca como uno de los mejores ejemplos de puentes fortificados de España. Su torre central pentagonal, añadida en la Edad Media, controlaba el tránsito de comerciantes y viajeros en una época en la que el puente era un punto clave para el comercio entre la Meseta y la costa Cantábrica.
📖 Un poco de historia:
-Orígenes romanos: Construido sobre una calzada romana que conectaba la Meseta con el Cantábrico.
-Reconstrucción medieval: En el siglo XIII, durante la repoblación por Alfonso VIII, se amplió y se construyó la torre de vigilancia y peaje.
-Pontazgo medieval: En el siglo XIV, la torre se usaba para cobrar el "pontazgo" a comerciantes y rebaños trashumantes.
-Patrimonio: Declarado Bien de Interés Cultural en 1949, es el monumento más emblemático de Frías.
💥 Curiosidades:
-Asimetría y belleza natural: La estructura del puente sigue la roca del río, lo que le da un carácter irregular pero impresionante. Sus arcos están diseñados para aligerar peso y resistir el paso del tiempo.
-Doble función: La torre central no solo defendía el puente, sino que también servía para cobrar impuestos a todo aquel que cruzaba. Se dice que la torre siempre estaba vigilada por arqueros en las saeteras.
-Huellas de canteros: Bajo los arcos del puente, aún se pueden ver marcas de los canteros medievales, pequeñas firmas de los maestros que trabajaron en su construcción.
-Obra de ingeniería: En la base de los pilares del puente puedes ver los "tajamares", parte de un apoyo o pila de un puente para cortar el agua y así disminuir su empuje. Aún se pueden observar las grapas de hierro y plomo que unen los bloques para evitar que se muevan.
-Vía comercial romana: Venía por el Portillo de Busto, Tobera, Frías, pasa por el desfiladero de Herrán y llegaba hasta Orduña, desde donde pasaban los mercaderes a Bilbao.
💡 Consejos:
-Mejor momento para visitar: Los atardeceres son mágicos desde el puente, ya que el sol ilumina la piedra con tonos dorados. También es recomendable visitarlo en primavera, cuando el río Ebro fluye con mayor caudal.
-Eventos cercanos: No te pierdas la Feria Medieval de Frías en verano, donde se recrea el ambiente de la Edad Media en la ciudad.
-Explora los alrededores: Además del puente, visita el castillo de Frías y el casco antiguo de la ciudad. También puedes hacer rutas de senderismo por el desfiladero de Herrán.
🧐 Sabías que...?
-Un puente fortificado único: Es uno de los pocos puentes fortificados que quedan en España, lo que lo convierte en una verdadera joya para los amantes de la historia.
-Calzada romana oculta: Aún hoy, se cree que bajo el puente actual se encuentran restos de la antigua calzada romana, que unía las tierras del interior con el puerto de Bilbao.
-Peaje medieval: El portazgo era un peaje medieval que se cobraba a comerciantes y viajeros por cruzar puentes o caminos. Servía para mantener las infraestructuras y generar ingresos para los señores o reyes.
El Puente Medieval de Frías es una parada obligada para cualquier viajero que desee explorar la rica historia de la región y maravillarse con un monumento que ha sobrevivido al paso del tiempo. ¡Ven a descubrirlo y déjate llevar por su encanto atemporal!