Ermita de Santa María de la Hoz

La Ermita de Santa María de la Hoz, enclavada en el desfiladero de Tobera, es un tesoro arquitectónico medieval que se funde con la roca que la rodea. Su apariencia externa, modesta y en armonía con la naturaleza, oculta un sorprendente y espacioso interior. De estilo gótico, esta ermita servía no solo como lugar de culto, sino también como refugio para peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela. A su lado, se encuentra el pequeño Santuario del Cristo de los Remedios, cuya leyenda local añade un toque místico al conjunto. Con el río Molinar y su puente medieval cercano, la Ermita de Santa María de la Hoz es un lugar imprescindible para los amantes de la historia, la arquitectura y la naturaleza. 📖 Un poco de historia -Origen medieval (siglo XIII): Construida en el siglo XIII, la ermita sirvió de hospedaje para los peregrinos que descendían por el Portillo de Busto hacia Santiago de Compostela. -Románico y gótico: Aunque de estilo principalmente gótico, la ermita conserva elementos románicos, como los canecillos en su nave principal, que podrían proceder de la antigua ermita de Santa Lucía. -Santuario del Cristo de los Remedios (siglo XVII): En el siglo XVII se añadió este pequeño santuario, asociado a una leyenda de protección contra una serpiente. 💥 Curiosidades -Canecillos románicos: Estos pequeños soportes arquitectónicos, ubicados en la nave principal, muestran figuras erosionadas de un hombre y una mujer con los faldones levantados, un detalle curioso y difícil de observar a simple vista. -El ermitaño: Encima de los arcos herrerianos que adornan el exterior de la ermita, existía la vivienda del ermitaño, cuya puerta aún puede verse hoy en día. -La serpiente y el Cristo de los Remedios: La leyenda cuenta que un correo real fue atacado por una serpiente gigante al cruzar el puente de Tobera. Tras invocar al Cristo de los Remedios, escapó ileso, lo que motivó la construcción del pequeño santuario en su honor.. 💡 Consejos -Visita en julio: Si quieres conocer el interior de la ermita, la mejor ocasión es durante la romería de "La Toberilla", que se celebra cada año en julio. -Explora a pie: El acceso a la ermita es a través de un puente medieval de origen romano, lo que añade un toque de aventura a la experiencia. -Atento a los detalles: No olvides observar los canecillos y su peculiar simbolismo, así como la puerta del antiguo ermitaño. -Lugares cercanos: Completa tu visita explorando la Hoz de Tobera y el puente medieval que cruza el río Molinar, o visita la cercana Frías, con su imponente castillo. La Ermita de Santa María de la Hoz, con su combinación única de historia, arquitectura y leyendas, te invita a descubrir uno de los rincones más fascinantes de la región. ¡No te lo pierdas!