Puente Frank Ghery

El puente Frank Gehry es un puente ubicado en la villa de Bilbao que conecta el barrio de la Ribera de Deusto con la isla de Zorrozaurre y atraviesa el canal de Deusto. Constituye el decimocuarto viaducto de cuantos unen las márgenes del Nervión a su paso por Bilbao, y el primero ligado a la isla de Zorrozaurre, tras el cual le siguió el puente San Ignacio-Zorrozaurre. Su denominación es un homenaje al arquitecto canadiense Frank Gehry autor así mismo del museo Guggenheim Bilbao localizado en las proximidades de Abandoibarra. El propio Gehry fue el encargado de colocar la primera piedra del puente, en octubre de 2014 apadrinando así el proyecto. Zorrozaurre, antes de toda la reconversión, no era una isla como puedes disfrutarla ahora, sino una península unida al barrio de Deusto por un istmo de tierra, sustituido por el puente Frank Ghery. El principal reto del proyecto fue construir "en seco" toda la obra civil del puente y dejar las labores de extracción de tierras bajo el puente para la última fase, para que el volumen de tierras pudiera ser trasladado directamente al puerto de Bilbao, donde formarán parte de un nuevo muelle. El objetivo prioritario del diseño era crear un puente único por su completa integración en el emplazamiento elegido y, para ello, se eligió una solución atípica de viga en celosía: una variante invertida de la viga tipo Fink clásica, de la que tan solo se encuentran precedentes en tres pasarelas peatonales (Londres; Stirling, en Escocia; y París). Desde el punto de vista estructural, se decidió que el cruce del canal se hiciera sin apoyos intermedios, para evitar empeorar localmente las condiciones de desagüe. El material principal para la ejecución de su estructura es el acero, que entronca naturalmente con la tradición siderúrgica de la ciudad y la Ría. En total, son 75 metros de trazado que enlazan la ahora isla de Zorrozaurre con la calle Julio Urquijo del barrio de Deusto y comenzó a colocarse durante las navidades de 2014, con la instalación de las veinte piezas prefabricadas que lo componen, con pesos de entre 25 y 75 toneladas. Tiene 28 metros de anchura y dispone de 4 carriles de circulación, 2 en cada sentido, aceras a ambos lados y un bidegorri, para el tránsito de bicicletas. El puente quedó abierto a los peatones el 14 de septiembre de 2015, demorándose, hasta enero del año siguiente, la apertura al tráfico rodado. El puente, que ha sido diseñado por los ingenieros de caminos Guillermo Capellán y Héctor Evade, es el primero de Bilbao iluminado íntegramente con tecnología LED y dispone de unas protecciones para el viento. El presupuesto de construcción del puente fue de cerca de 8 millones de euros y ha sido financiado por la Junta de Concertación de Zorrotzaurre.