Playa de Azkorri

En conexión con todos los puntos de interés visitados hasta ahora en la ruta, tienes a la derecha de la playa unas areniscas como las que veías al comienzo, con cavidades y huecos peculiares (taffonis), que son la continuación de esos mismos estratos, doblados en la orogenia Alpina que comenzó hace 100 millones de años, aunque a esta zona afectó sobre todo hace unos 40 millones de años. También puedes apreciar la "beach rock antropocena" de la que hablábamos en Tunelboca: puedes intentar buscar ladrillos y vidrios en las rocas. Pero antes de ponerte a buscar, vamos a ver qué otros tesoros esconde esta playa: Según llegues a la playa, a la izquierda, encontrarás una zona protegida por un vallado donde habitan tritones y sapitos. Ésta es una zona preparada para proteger la charca de cría del sapito corredor o Buffo Calamita, un pequeño sapo que desapareció de la zona con la llegada de la industrialización y que reapareció él solo sin previo aviso. Cuando fue detectada su vuelta, rápidamente se protegió la zona para preservar su ecosistema y favorecer su supervivencia y cría. La zona está protegida y el acceso de perros está prohibido, que son los que por desgracia más daño hacen actualmente a los pobres sapitos. Los sapitos no son habituales en las playas. Gran parte de su respiración la hacen a través de la piel y son muy sensibles a los cambios en las características del agua donde habitan. El hecho de tener tritones, sapos y juncos en una charca nos indica que el agua es dulce, y no agua de mar. A este pequeño reducto llegan fuentes naturales de agua dulce y limpia (que no potable, no la bebas). Tras la charca y siguiendo toda la línea trasera de la playa podemos encontrar otro vallado más sencillo, en este caso para los humanos. Es la zona trasdunar. Es una zona en la que se generan dunas de forma natural que ayudan a proteger la ladera de la erosión marina (cosa que vendrá muy bien en poco tiempo) y albergan flora y fauna local específica. ¿Sabíais que hay algunas setas que solo salen en las dunas? ¿Notas algo raro en esta playa? Pocas playas tienen una arena de color tan oscuro, hay algunas zonas que son incluso negras. Si te fijas en la arena y acercas un pequeño imán verás la causa. Recordando que los barcos salían de la bahía con las escorias de los altos hornos y que no volvían, seguro que ahora sabes porqué encontramos ladrillos y escorias en la playa. Y si has probado a acercar un imán, también habrás adivinado de qué están hechos esos granos de arena negra que cubren la playa. No es dañina para la salud, así que no te asustes al saber de dónde viene. Una buena oportunidad para tomar conciencia del impacto de la actividad humana en la naturaleza. Ahora que ya sabes un montón de cosas sobre la playa de Gorrondatxe, a ver cuántos ladrillos puedes encontrar en las rocas que hay junto al agua.