Cementerio de Getxo

Su espectacular ubicación, junto a la costa, lo encuadra dentro de la tipología de "cementerios marineros", al igual que el de Bermeo o Lekeitio… En él reposan hombres y mujeres, de apellidos ilustres, que aportaron riquezas y prestigio para toda Bizkaia. Surge tras el crecimiento geográfico de finales del siglo XIX. Las primeras iniciativas para la construcción de un nuevo cementerio están fechadas en 1883, momento en que se plantea la ampliación del recinto funerario que servía a la Parroquia de San Nicolás de Algorta. La necesidad fue nuevamente formulada en febrero de 1899, ahora con más urgencia, puesto que, incluso estaba prohibido el acceso al cementerio a quienes acompañaban al difunto durante el sepelio. En octubre de 1902, la comisión encargada de estudiar la localización del nuevo camposanto, presentó una propuesta para adquirir los terrenos pertenecientes al caserío Goicoeche. El arquitecto municipal, Fidel Iturria, informaba de que “ no existía mejor opción". La propiedad adquirida contaba con un superficie de 26.029 metros cuadrados”. Y el propio arquitecto firmaba los planos en abril de 1903, señalando que con ellos se limitaba a “una realización estricta para satisfacer la exigencias de la Ley” aunque era susceptible de ampliación futura. Solo dos meses después el Ayuntamiento planteó la necesidad de modificarlo considerando “la importancia que ha de tener el término municipal con los dos grandes proyectos de Neguri y Algorta Ederra [...] así como también el deseo manifestado por los feligreses de Santa María de Guecho de que en la anteiglesia no haya más de un cementerio”, de modo que, en lo sucesivo, pasaría a ser, de hecho, un cementerio municipal. Por ello, cuando finalizó el nuevo cementerio, que fue inaugurado en la primavera de 1908, se planteó qué hacer con los otros cementerios del municipio. El de San Nicolás, que se encontraba plenamente integrado en el casco urbano, fue clausurado en 1907. El de Santa María de Getxo, permaneció abierto hasta 1952, tras un largo proceso que enfrentó al Ayuntamiento y al párroco y la población del barrio de Santa María. Se procedió a su derribo en 1965, permaneciendo aún hoy en día su portada secundaria (construida en1853) que lo comunicaba con la parroquia a través del pórtico Hoy en día, tiene una superficie de unos 41.000 metros cuadrados, en los que alberga cerca de 500 panteones y 1.700 sepulturas, más de 3.000 nichos y alrededor de 2.700 osarios. Dispone una puerta de acceso forjada en hierro con diversos motivos, y es una de las dos únicas que existen en todo el mundo de similares características. El suelo de su interior está decorado con un mosaico realizado por el conocido escultor Lucarini. El arquitecto municipal Fidel Iturria es el artífice de gran parte de la composición espacial del cementerio de Nuestra Señora del Carmen, así como de la capilla más singular del camposanto, la de la familia Basagoiti Arteta. Contiene media docena de grandes obras de imaginería funeraria, con temas religiosos o mitológicos, con la finalidad devocional y litúrgica Los diferentes sistemas de enterramientos se distribuyen a lo largo de un eje principal que alegóricamente une el nacimiento (acceso) con la muerte (capilla) y dos secundarios.