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Bilbao Infinito: Calles de Bilbao
Un relato de Gabriel Aresti recitado por Espacio Invisible
Arte y cultura
Sobre este punto
Gabriel Aresti Segurola es uno de los escritores en euskera más importantes del siglo XX. Fue miembro de Real Academia de la Lengua Vasca.
Creció en un entorno castellanohablante y aunque su padre hablase con sus abuelos en euskera, el niño Gabriel no lo aprendió como lengua materna. Empezó a estudiar el idioma de forma autodidacta a los doce años y a los veintiuno ya colaboraba en algunas publicaciones.
Comenzó su andadura literaria con una obra de carácter simbolista, Maldan Behera (Cuesta abajo), en la que se observa la influencia del pensamiento filosófico de Nietzsche y la estética de T.S. Eliot. Esta primera obra tuvo escaso éxito de crítica, sumiendo al escritor en una crisis creativa.
En esta época conoció a Blas de Otero, con quien compartía inquietudes artísticas y sociales, en la Tertulia de La Concordia, y este hecho pudo influir en el giro de su trayectoria poética.
Sus obras más importantes son las que componen la serie "Harria" ("Piedra"): Harri eta herri (Piedra y pueblo, 1964), Euskal harria (Piedra vasca, 1968) y Harrizko herri hau (Este pueblo de piedra, 1970), vinculadas a la corriente del realismo social, pero la última obra que escribió fue "Azken harria" ("La última piedra"). En ellas se observa la creación de un imaginario personal y colectivo, ligado a la historia y a la antropología vascas, con símbolos claves como el árbol, la casa o la piedra, que comparte con artistas vascos como Jorge Oteiza. Uno de sus poemas más conocidos, precisamente, se titula "Nire Aitaren Etxea" ("La casa de mi padre"). Le dedicó un poema, cantado por el grupo de música folk vasco Oskorri, a Adela Ibabe, una profesora de ikastola que fue una de las impulsoras de la enseñanza en euskera y que falleció víctima de una aborto clandestino.1
Cultivó todos los géneros literarios: poesía, novela, cuento y teatro. Se vio muy influido por Bertolt Brecht y se lo considera uno de los padrinos del movimiento teatral en el País Vasco. Fue un excelente traductor al euskera; entre las obras traducidas destacan las de autores como Federico García Lorca, T.S. Eliot o Giovanni Boccaccio. Según se cuenta, durante un registro en su casa la Guardia Civil le confiscó un manuscrito de la traducción del Ulises de James Joyce, del que nunca se volvió a saber. Entre sus discípulos se cuentan los poetas Joseba Sarrionandia, Jon Juaristi y Bernardo Atxaga.
Como miembro de la Real Academia de la Lengua Vasca (Euskaltzaindia) defendió activamente la creación de un idioma común unificado (euskera batúa), defendiendo el habla popular frente a las tendencias puristas. En esta línea, en alguno de sus poemas dice que él escribe en un euskara klarua, echando mano de un préstamo coloquial del castellano. Como editor, tras Kriseilu, fundó la editorial Lur, que acogió a los nuevos escritores como Ramón Saizarbitoria, Arantxa Urretabizkaia o Xabier Lete. Colaboró como letrista con cantautores como Mikel Laboa y el grupo de folk Oskorri.2 Polemista mordaz, publicó numerosos artículos en periódicos.
Falleció a los 41 años de edad víctima de una afección hepática.
Fuente: Wikipedia