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Bilbao Infinito: A punto de caer
Un relato de Blas de Otero recitado por Poetalia
Arte y cultura
Sobre este punto
Blas de Otero Muñoz fue uno de los principales representantes de la poesía social y la poesía intimista de los años cincuenta en España.
Nacido en Bilbao en 1916, en el seno de una rica familia de la burguesía vizcaína, se crió como un niño rico hasta que la familia cae en la ruina tras la depresión económica que derivó en el Jueves Negro del 24 de Octubre de 1929, momento en el cual se mudan a Madrid con la intención de rehacer la fortuna. Allí en Madrid comenzó a estudiar derecho, pero tras la muerte de su padre en 1932, ya con 15 años, regresan a Bilbao al cobijo de la familia ante la ausencia total de ingresos.
A su vuelta comienza a colaborar con algunas publicaciones, firmando con el pseudónimo de "el Poeta", publicando sus primeros poemas y ganando el premio de poesía dentro de las celebraciones del aniversario de Lope de Vega.
Al producirse el golpe de Estado en España de julio de 1936, Blas se incorporó a los batallones vascos republicanos como sanitario. Después de la toma de Bilbao, el 18 de junio de 1937, pasó un tiempo en un campo de depuración. Vistos los antecedentes familiares, fue reenganchado por el bando franquista y enviado al frente de Levante.
Concluida la guerra civil española, entró a trabajar como abogado en una empresa metalúrgica vizcaína. También hace crítica musical y de pintura para el periódico Hierro. Poco después comenzó a publicar en Cuadernos de Alea, donde apareció Cántico espiritual, su primera obra de cierta extensión.
En 1943, abandonó la empresa bilbaína y siguiendo su vocación literaria, viajó a Madrid para matricularse en Filosofía y Letras. Defraudado por el ambiente universitario de posguerra, regresó a Bilbao cuando su hermana mayor (que se había quedado a cargo de la familia) enfermó y no pudo seguir trabajando. De nuevo en Bilbao, se dedicó a dar clases particulares de Derecho y a preparar unas oposiciones.
En 1945 sufrió una crisis depresiva que lo llevó a recluirse en el sanatorio de Usúrbil. Fruto de ello serán las tres obras de su ciclo existencial: Ángel fieramente humano (que presentó al premio Adonáis), Ancia y Redoble de conciencia, libro con el que ganó el premio Boscán en 1950. Ese año conoce en París a la actriz y poeta vasca Tachia Quintanar, con quien mantuvo una relación amorosa y conservó su amistad durante el resto de su vida. En 1955 empieza a ser considerado por sectores de la crítica como uno de los grandes poetas de la posguerra.
A pesar de su espíritu solitario, en ese periodo hace amistad con poetas y artistas del grupo bilbaíno. Su obra recibe la atención de Dámaso Alonso y Alarcos, y aparece en antologías. Sin embargo se autoexilia en París donde comienza a relacionarse con círculos del exilio español y llega a afiliarse en 1952 al Partido Comunista de España. En ese París se fraguó Pido la paz y la palabra. De nuevo de regreso en España, Blas de Otero se integrará en círculos obreros y rurales. Trabajó con mineros; recorrió los pueblos del interior de Castilla y León viviendo del trabajo. También concluye Pido la paz y la palabra y comienza En castellano.
Entre 1956 y 1959 vivió en Barcelona, donde frecuentó los grupos artísticos locales, que al parecer rechazaron el libro En castellano, pero consiguieron que Ancia ganase el Premio de la Crítica en 1958 y el Premio Fastenrath en 1961.
En 1960 viajó a la URSS y China invitado por la Sociedad Internacional de Escritores. Por esta época se publicaron (fuera de España debido a la censura) Esto no es un libro (Puerto Rico, 1963) y Que trata de España (París, 1964). En 1964 se trasladó a Cuba, donde se casó con Yolanda Pina y le fue concedido el Premio Casa de las Américas. Tras tres años de vivir en La Habana, en 1967 se divorció y regresó a Madrid. Allí, recuperó su relación sentimental con la profesora y poetisa vizcaína Sabina de la Cruz (1929-2020).
El 29 de junio de 1979 murió en su casa madrileña de Majadahonda de una embolia pulmonar, y fue enterrado en el cementerio civil de Madrid.