Barrio de Irala

Este barrio de Bilbao se encuentra a 10 minutos del centro de la villa, y sorprende por sus casas de colores construidas a principios de siglo XX. De estilo inglés, poco tienen que ver con el tipo habitual de construcción que se da en el resto de la ciudad. El Notting Hill bilbaíno, sobrenombre con el que es conocido el barrio por recordar, en cierto modo, al emblemático barrio londinense, es una zona urbana de carácter residencial formada por chalets y viviendas adosadas entre las calles Kirikiño y Zuberoa, en el distrito de Rekalde. Las viviendas más originales se pueden ver entre la Avenida Zuberoa y la calle Baiona. El empresario Juan José Irala promovió este barrio, más conocido como Barrio de Irala, a partir de 1908. Su objetivo: albergar obreros y empleados de clase media. Una nueva experiencia en el campo de la vivienda modesta. El proyecto fue ejecutado, en las primeras décadas del siglo XX, por los arquitectos Federico de Ugalde y Enrique Epalza, con la colaboración de Pedro Peláez. Se dio por finalizado en 1916. Diseñaron un barrio de casas funcionales junto con los servicios esenciales alrededor de ellas: colegios, iglesia, economato y una oficina de correos. Las casas tenían cocina, aseo, salón y dos o tres dormitorios, con detalles modernistas y llamativos colores en su fachada. Algunas de esas viviendas han llegado hasta la actualidad y son testigo de lo que, en su día, fue calificado como el primer ensayo de organización social, algo totalmente novedoso en España. Esta propuesta innovadora, que tomaba referencia de modelos anglosajones de urbanizaciones periféricas, se fue incorporando diferentes tipos de chalets y viviendas adosadas de baja densidad y de renta económica, dotados de jardines y patios particulares. El resultado fue un conjunto de gran calidad urbanística, bien comunicado con el Bilbao histórico y el Ensanche por medio del tranvía que llegó a tener una población de más de 3.000 habitantes