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El Bosquecillo
Un balcón natural sobre el Risco de Famara
NaturalezaLugar pintoresco
Sobre este punto
El Mirador del Bosquecillo, situado en el borde del Risco de Famara, ofrece una de las vistas más espectaculares de Lanzarote. Desde sus 600 metros de altura, los visitantes pueden contemplar el majestuoso paisaje que desciende abruptamente hacia la Playa de Famara y, al norte, el Archipiélago Chinijo. Este mirador está rodeado por la zona recreativa del Bosquecillo de Haría, un área tranquila y familiar equipada con bancos, barbacoas y columpios infantiles, ideal para una jornada al aire libre. A pesar de su nombre, no encontrarás un bosque denso, pero el entorno natural, marcado por el microclima de la zona, acoge especies endémicas y una fauna única.
📖 Un poco de historia:
-Época prehispánica: El área fue hogar de los majos, los antiguos habitantes de Lanzarote. El Risco de Famara, con su microclima favorable, permitió el cultivo y el asentamiento de estos aborígenes.
-Intervención moderna: A mediados del siglo XX, se intentó repoblar la zona con especies como dragos y palmeras, aunque no se logró crear un bosque denso.
-Significado geológico: Los acantilados de Famara se formaron hace entre 11 y 6 millones de años, producto de coladas volcánicas y la erosión marina que moldeó sus impresionantes formas.
💥 Curiosidades:
-Leyenda de los majos: Se dice que los majos creían que el Risco de Famara era un lugar sagrado, donde los espíritus de sus ancestros se conectaban con el cielo y el mar.
-Cita literaria: La escritora inglesa Olivia Stone, fascinada por la belleza del lugar, lo describió en 1883 como uno de los paisajes más impactantes que jamás había visto, resaltando la mezcla de colores entre las rocas y el océano.
-Un ecosistema especial: Debido a la influencia de los vientos alisios y las lluvias estacionales, el área ha desarrollado un ecosistema único, hogar de plantas y animales endémicos que no se encuentran en ninguna otra parte de la isla.
💡 Consejos:
-Mejor momento para visitar: Las primeras horas de la mañana o al atardecer son ideales para evitar multitudes y capturar la luz suave del sol sobre el paisaje.
-Fotografía: Llévate una cámara con un buen zoom para capturar las formaciones rocosas del Risco de Famara y las islas del Archipiélago Chinijo en el horizonte.
-Equipo necesario: Aunque es una ruta fácil, es recomendable llevar calzado cómodo, agua y protección solar, ya que el clima puede variar rápidamente.
-Lugares cercanos: Tras disfrutar del mirador, puedes visitar la Playa de Famara o acercarte al pueblo de Haría, famoso por su arquitectura tradicional y su mercado artesanal.
🧐 Sabías que...?
-Vista de Chinijo: Desde el mirador, es posible divisar el Archipiélago Chinijo, que incluye La Graciosa, la octava isla habitada de Canarias.
-Microclima especial: Mientras que muchas zonas de Lanzarote son áridas, el microclima del Bosquecillo permite la existencia de una mayor vegetación, única en la isla.
-Cuna de flora endémica: La zona alberga especies vegetales como el Echium lancerottense, una planta que sólo crece en Lanzarote.
¡No te lo pierdas!
Si buscas un lugar para relajarte y conectar con la naturaleza, el Mirador del Bosquecillo es una parada obligatoria. Disfruta de la tranquilidad de la zona recreativa, el impresionante paisaje volcánico y las vistas panorámicas que te dejarán sin aliento. ¡No olvides tu cámara para capturar una de las postales más icónicas de Lanzarote!