Parque de Genaratxu: Areniscas y tafonis

Este escondido parque de Getxo es una ventana al pasado de nuestra costa, que nos habla de sus orígenes y de cómo ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Hace millones de años, este lugar se encontraba sumergido bajo el mar. En aquella época las corrientes marinas y las tormentas arrastraban grandes volúmenes de sedimentos para después depositarlos en el fondo marino. Si los depósitos sedimentarios resultaban inestables, al ser arrastrados generaban lo que se llama "corriente de turbidez", flujos de agua densos y turbios que transportan los sedimentos y se desplazan pendiente abajo en el fondo del océano arrastrando todo a su paso. Estos flujos podían ser desencadenados por diferentes eventos, como terremotos, erupciones volcánicas, deslizamiento de tierras y tormentas, entre otros. Las corrientes de turbidez pueden ser consideradas como avalanchas submarinas y ¡¡¡ Pueden alcanzar velocidades de hasta 60 km/h!!!. Con el paso del tiempo y la ayuda de la presión, los sedimentos se compactaron y los minerales disueltos se depositaron entre los granos de arena, uniendo y consolidando el conjunto en una matriz sólida que llamamos arenisca. Los colores más oscuros de la roca, indican que en el proceso de litificarse (convertirse en roca) intervinieron también elementos ricos en hierro. Estas partes con contenido férrico sobresalen de la superficie de arenisca, dado que resisten mucho mejor los efectos de la erosión y permanecen mientras el resto de la arenisca va desapareciendo. En un momento dado de la historia, debido a las fuerzas que moldean la corteza terrestre, esta formación arenisca salió del mar, y pasó a estar expuesta a las duras condiciones climáticas de un ambiente costero, azotado por vientos y tormentas, en un ambiente de alta humedad y salinidad. Estas areniscas son porosas y tienen un cemento carbonatado. Cuando dentro de los poros entra agua salina y ésta se evapora, los cristales de sal que se forman, rompen el cemento que une los granos de arena haciendo que se desprendan, abriendo y dando forma con el tiempo esas grandes ventanas redondeadas llamadas Taffoni y los pequeños alveolos que las acompañan. Acércate y podrás observar a simple vista los granos individuales de cuarzo pegados a la roca. Si pasas suavemente la mano por su superficie, notarás que se desprenden: estás aplicando erosión mecánica. ¿Ves lo delicadas que pueden ser las areniscas? Curiosidades: - En Getxo, muchos edificios señoriales se construyeron con bloques y ladrillos de arenisca (los distinguirás por su color amarillento característico y su tacto de lija). Evidentemente, estos edificios muestran el mismo tipo de erosión, y no es raro encontrar alvéolos e incluso taffonis en su estructura (como puedes ver en el fuerte del Blocao, por ejemplo). - Este tipo de erosión se da en zonas costeras, desérticas e incluso en Marte!.