Cementerio de Mallona

Cementerio de Mallona

Antiguo cementerio de Bilbao



Historia Arquitectura

Sobre este punto

Construido entre 1828 y 1830, el cementerio de Mallona encerró, dentro del recinto proyectado por el arquitecto, numerosas obras de menor envergadura que han sido el testimonio en piedra de la historia de la Villa en los dos tercios finales del siglo XIX. Se construyó de acuerdo con los planos diseñados por el arquitecto Juan Bautista de Belauzarán, de quien está considerada su obra cumbre. El primer diseño lo definía como una especie de claustro elíptico de 91 x 78 metros en cuyo eje menor se oponían entrada y capilla. Estaría rodeado columnas dóricas y habría adelantando el arco monumental de acceso hasta las calzadas de Mallona. Del formato elíptico pasó, finalmente, al de un rectángulo, conservando el esquema funcional y el portal adelantado a las calzadas, con las que llegó a constituir una imagen urbana tradicional y emblemática en la evolución de la Villa. Uno de los elementos más llamativos con los que contaba era su capilla octogonal, aunque en el momento de la apertura del cementerio esta aún no estaba construida. Tras las tres guerras carlistas , en especial a la primera, y una epidemia de cólera que se dio en el año 1845, el cementerio de Mallona se quedó pequeño. En Octubre de 1887, se notificaron tanto las deficientes instalaciones del cementerio como esta falta de espacio, por lo que se decidió construir uno nuevo según la normativa de 1886 que establecía, entre otras cosas, que debían realizarse estudios geológicos del terreno y que las necrópolis deberían construirse a más de 2 kilómetros de distancia de las poblaciones. Aunque este cementerio siguió sirviendo como depósito de cadáveres durante un tiempo, en 1902 se construyó el cementerio Vista Alegre, en Derio, y el de Mallona quedó obsoleto. Sin su función como campo de enterramiento, a día de hoy se ha convertido en un campo de fútbol en el que unos pocos excelentes panteones, algunos elementos arquitectónicos y el A¡arco de acceso recuerdan a los ciudadanos sus antecedentes. Lo que quedaba del cementerio original tuvo que ser trasladado fuera de aquel recinto. En 1870 se levantó un monumento, obra del escultor Abando Marcos de Ordozgoiti, en memoria a los soldados de las primeras guerras carlistas. Aún existe. pero es de menor tamaño que el original porque una parte fue destruida durante la guerra civil. También aquí fueron enterrados los soldados que, en el año 1874, murieron en la defensa de la ciudad durante la tercera guerra carlista. Por ello, todos los 2 de Mayo, la sociedad “El Sitio” lleva flores las puertas de este lugar. Poco es lo que queda de aquello que fue el principal cementerio de Bilbao, en la segunda mitad del siglo XIX.

Acceso

Didicultad baja

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