Casa del Arcediano

La Casa de l'Ardiaca, ubicada en el corazón del Barrio Gótico de Barcelona, es un edificio emblemático que combina estilos arquitectónicos desde el período romano hasta el modernismo. Conocida por su patio y su famoso buzón modernista, la Casa de l'Ardiaca es actualmente la sede del Archivo Histórico de la Ciudad. Descripción larga: La Casa de l'Ardiaca, situada junto a la muralla romana en el Barrio Gótico de Barcelona, es un testimonio vivo de la rica historia de la ciudad. Este edificio, que ha sido testigo de innumerables transformaciones, alberga hoy el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona y es una parada obligatoria para quienes desean explorar la herencia cultural y arquitectónica de la ciudad. Historia y Evolución: Orígenes antiguos: La Casa de l'Ardiaca se asienta sobre construcciones que datan de la época romana, incluyendo un acueducto anterior a las murallas romanas y la propia muralla. En algún momento previo al año 1018, los vizcondes de Barcelona cedieron al obispo las dos torres de la puerta norte de la antigua muralla romana, donde se instaló la residencia del arcediano, o archidiácono. Transformaciones medievales y renacentistas: En el siglo XVI, el arcediano Lluís Desplà modernizó la casa, transformándola en el primer edificio renacentista de Barcelona, aunque todavía conserva elementos góticos. Esta remodelación incluyó la creación del patio central y la incorporación de decoraciones renacentistas en la portada y la galería. Reinvenciones modernas: En 1870, el edificio fue adquirido por el nuevo rico Josep Altimira, quien lo restauró y lo fusionó con la Casa del Degà. El arquitecto Josep Garriga dirigió estas intervenciones, creando el actual claustro y la fuente a partir de elementos originales y nuevos. Aspectos destacados: Patio y claustro: El patio central, con su fuente y palmera datilera, es uno de los aspectos más reconocibles del edificio. Durante el Corpus, el patio alberga el tradicional 'ou com balla', donde un huevo "baila" sobre el chorro de agua de la fuente. Buzón modernista: En la entrada principal se encuentra un buzón diseñado por Lluís Domènech i Montaner en 1902. Este buzón, una alegoría de la justicia, muestra tres golondrinas (simbolizando la rapidez ideal) y una tortuga (representando la lentitud de los procesos burocráticos). Decoración y restauraciones: La decoración interior, dirigida por Santiago Marco durante las adecuaciones de principios del siglo XX, y las numerosas restauraciones han preservado el encanto histórico del edificio. Consejos para la visita: Explora el patio: No te pierdas el patio central, especialmente durante el Corpus, cuando puedes ver el 'ou com balla'. Admira el buzón: Observa de cerca el buzón modernista y aprecia su simbolismo. Recorre la historia: Pasea por el interior del edificio y contempla los restos de la muralla romana y el acueducto. Sabías que...?: La Casa de l'Ardiaca no solo ha sido la residencia de la jerarquía eclesiástica, sino que también albergó el Colegio de Abogados a finales del siglo XIX. Hoy, como sede del Archivo Histórico, sigue siendo un lugar de gran importancia para la ciudad de Barcelona. La Casa de l'Ardiaca es un lugar donde la historia de Barcelona se revela en cada rincón. Visitarla es una oportunidad para conectarse con el pasado y comprender la evolución cultural y arquitectónica de esta magnífica ciudad. ¡Descúbrela y déjate cautivar por su encanto histórico!