Puerta de Moros y San Francisco el Grande

En La flor de mi secreto, Leo se pone los botines que le regaló su marido, con el que está en crisis, solo para recordarlo. De pronto, le aprietan y no se los puede quitar, y se echa a la calle en busca de ayuda. Es entonces cuando vemos, de fondo, la cúpula circular de San Francisco el Grande, que es la tercera más grande de la cristiandad, solo por detrás de San Pedro en El Vaticano y el Panteón de Agripa. El interior de la basílica, con pinturas de Zurbarán y Goya, bien merecen una visita. Finalmente, Leo será ayudada por un yonqui en la fuente de la plaza de Puerta de Moros, que por cinco mil pesetas le quita los zapatos. Visitar San Francisco el Grande, sin embargo, no te costará tanto y te resultará todo un placer.