Dos hombres solos, sin punto com… ni ná

Dos hombres solos, sin punto com… ni ná

Un humor con un hilo conductor que no conduce a nada, solo a partirte de risa

Cine y artes escénicas

Sobre este evento

Manolo y David comparten piso pero no son homosexuales ninguno de los dos. David es el que trae el dinero a casa y Manolo es el “ama de casa” con el agravante de que Manolo, criado con su madre, seis hermanas y un mayordomo que era maricón, sale a hacer la compra con su delantal y su abanico de lunares, con una actitud afeminada muy sobresaliente que hace pensar que, la que para nada extraña pareja, son pareja… Rumor que le impide a ambos ligar lo que realmente quisieran. Un cúmulo de despropósitos que aún sigue haciendo reír al público de manera descontrolada.