Un Rey Mago nazi en Madrid

En las Navidades de 1941, apenas dos años después de la finalización de la guerra civil española, el régimen de Franco organizó un evento que dejó una marca en la memoria de muchos madrileños. En esa ocasión, se invitó a un representante de Hitler para que entregara juguetes a los niños en la puerta de la embajada alemana, situada en la confluencia del Paseo de la Castellana y la calle Fortuny. Este evento, aunque fue presentado como un gesto de generosidad y amistad, también simbolizó la estrecha relación entre el régimen franquista y el gobierno nazi de Adolf Hitler. Para aquellos que vivieron esa época, este suceso pudo haber sido recordado como un momento controvertido y cargado de simbolismo político, especialmente dado el contexto de posguerra y las alianzas internacionales del momento.