Museo de Bomberos

Situado en el distrito de Puente de Vallecas, junto al Parque de Bomberos 8, este museo está dedicado a la actividad del parque de bomberos municipal desde sus orígenes hasta nuestros días. Paralela a su historia transcurre también la historia de Madrid. Fue inaugurado en 1982 para conservar y mostrar las máquinas y materiales que han usado a lo largo de la historia los componentes del cuerpo de bomberos. Después de permanecer cerrado durante un largo periodo de tiempo, tras el cual se ha realizado la renovación integral de las instalaciones y la revisión de sus fondos, el museo volvió a abrir sus puertas. Estructurado cronológicamente, el espacio expositivo sumerge al visitante en las distintas etapas de la historia de Madrid gracias a la información contenida en los textos de los paneles verticales que incluyen ilustraciones, gráficos, mapas explicativos y fotografías. A lo largo del recorrido, el visitante podrá conocer, a través de los vehículos y las vitrinas con distintas piezas expuestas, cómo ha evolucionado el Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento y cómo se han perfeccionado las herramientas, las equipaciones o los procedimientos de actuación en los siniestros. Además, conocerá la importancia que la gimnástica ha tenido para los bomberos, con una zona en la que se recrea el espacio de entrenamiento de cualquier parque. El MBM incorpora también recursos interactivos y recreaciones virtuales centrados en las causas y consecuencias del fuego y en un aspecto fundamental, la prevención. No falta un espacio dedicado al recuerdo de los grandes siniestros (incendios, accidentes aéreos o ferroviarios) ocurridos en nuestra ciudad, en los que la intervención de los bomberos fue decisiva. También el recuerdo, a modo de homenaje, para los profesionales del cuerpo que fallecieron en acto de servicio. La zona dedicada al Archivo del Cuerpo de Bomberos ofrece una pequeña muestra de los valiosos documentos que atesora, desde el acta de creación del cuerpo hasta los libros de fuego o de telefonista que recogen la historia de Madrid, escrita (casi siempre de puño y letra) por los bomberos.