“ESTE CHICO NO TIENE CURA

Julio Camacho ha vuelto a su pueblo después de cumplir una condena de trece años tras ser declarado culpable del asesinato de Amparo Espinosa, con la que mantenía una relación sentimental y profesional, y del que siempre se declaró inocente. Un día recibe la inesperada visita de Isidro, sacerdote septuagenario que ejerció como párroco del pueblo durante casi toda su vida profesional. La visita le sorprende, ya que desde que marchó con Amparo a Madrid no se habían vuelto a ver. Isidro manifiesta que ha venido a hablar. Julio no entiende de qué tienen que hablar, después de tanto tiempo y de los sucesos que dieron lugar al distanciamiento entre ambos, pero acepta. En la conversación sale a relucir el pasado de Amparo como prostituta, su relación con Isidro, el engaño de éste para casarla con Julio, la marcha a Madrid, el crimen, el juicio…Y también el principal motivo por el que Isidro ha regresado a ese pueblo y esa casa.