Ballet du Grand Theâtre de Genéve

Ballet du Grand Theâtre de Genéve

Teatro Arriaga

Cine y artes escénicas

Sobre este evento

En 1962, el Grand Théâtre de Genève se dotó de una compañía de ballet permanente, formada por 21 artistas, que ofrece dos creaciones coreográficas originales por temporada, y que se ha forjado una reputación mundial. Ahora, es el gran coreógrafo Sidi Larbi Cherkaoui quien da sus primeros pasos como director de danza de la compañía y su sello de calidad impregna el doble programa con el que llegan al Teatro Arriaga, incluyendo una pieza que se estrena en el Estado. Faun, permanece en la memoria colectiva en la «sección de Ballets Rusos» de nuestra conciencia cultural, que recuerda la creación original de la mítica coreografía de Vaslav Nijinsky basada en la música del Prélude à l’après-midi d’un faune de Claude Debussy. Un siglo después, Sidi Larbi Cherkaoui realizó su Fauno a petición del Sadler’s Wells de Londres. Mientras que los bailarines de Nijinsky siguen siendo muy bidimensionales, como figuras en una urna griega, en la versión de Cherkaoui los aspectos mitológicos y animales se presentan con mucha más fuerza, en un lenguaje de movimiento que se vuelve verdaderamente tridimensional. El Ballet de Ginebra interpreta ahora esta vibrante pieza. En cuanto a Ukiyo-e, esta nueva pieza de Cherkaoui, cuyo estreno estatal acoge el Arriaga, se pregunta cómo sobrevivir juntos en un mundo en constante crisis. El coreógrafo se inspiró en el término japonés «imágenes del mundo flotante». Sidi Larbi Cherkaoui propone pensar en cuerpos que no terminan en fracturas y límites, sino que los exaltan como aumentos de nuestra persona, como la técnica japonesa del kintsugi que repara la porcelana rota con juntas de oro puro. El set de Alexander Dodge presentará un entramado de escaleras imposibles en las que los bailarines se pierden. Estas estructuras laberínticas móviles pretenden evocar tanto el ascenso como el abismo, en una secuencia de grados en que los cuerpos están llamados a unirse, dialogar y contaminarse unos a otros. La actuación estará acompañada en el escenario por las nuevas composiciones para trío de cuerda y piano de Szymon Brzóska y las creaciones rítmicas, percusivas y electrónicas de Alexandre Dai Castaing. Reunidos en Ukiyo-e, estos mundos resuenan con la búsqueda de reparación y trascendencia del ballet.