A nuestra protagonista le pasa lo mismo con la vida, la edad adulta y el amor: trata de llevarlo lo mejor posible, de tener éxito, pero le cuesta comprender su mecánica y, a menudo, acaba haciendo todo al revés de una manera u otra. Sin embargo, recientemente, ha descubierto el encanto de la mediocridad y está disfrutando de la misma.